Los apodos de Damiana
Mucho antes de nacer y antes de tener un nombre, ya tenía un apodo.
Este fue kokorita, salió entre Lalo y yo cuando por alguna razón llegamos a conocer la palabra kokoro que en japonés significa corazón.
Cuando supimos que se llamaría Damiana la empezamos a nombrar como “La Kokorita” y su nombre.
Su abuela materna y familiares de mi lado materno se refieren a ella como Kokorita. Este primer apodo llegó para quedarse.
El segundo apodo que recuerdo fue Suki o Sukita, después de tener una meditación y un viaje de regresión. Tuve un mega trip donde ambas nos conocimos yo en forma de sirena y ella siendo una aldeana en una isla en Japón hace muchos cientos de años atrás. La conexión que sentí fue bellísima y recuerdo haber escuchado su nombre Suki, mi amor.
Susanita llegó como una profecía en nuestra vida. Ya que durante 1 año tuvimos en casa una chica que nos ayudaba a llevar el orden y la paz del hogar y se fue para seguir con sus planes. Entonces llegó Susana una aliada y compañera de Damiana que la llevó por los parques de la Condesa a resbalarse por todos los juegos.
Volviendo al apodo de Susanita fue porque suena muy dulce y muchas veces pensaba en mis adentros, porque elegimos un nombre tan fuerte con tanto carácter y personalidad.
Después me di cuenta que no fuimos nosotros quienes elegimos el nombre sino ella y que DAMIANA describe cada parte de ella con su personalidad única, divertida, tan ella, tan auténtica, tan ella.