En esta temporada de lluvia los cerros están tan esponjados y enverdecidos que parecen grandes pasteles.
Pienso que la lluvia guarda ese polvo blanco que mi abuela utiliza al hornear.
Le dice royal y quizá por eso las nubes ☁ ☁ ☁ son tan blancas, llenas de ese ingrediente.
Llevan tanta magia que al tocar los árboles se convierten en tortas de matcha. Pensamientos de una marcha lover.
Pasteles de matcha
