Acepto que estoy obsesionada con las mujeres del movimiento surrealista, no es que conozca toda la historia pero desde hace años me interesó la vida de Remedios Varo y sus piezas. Recientemente leí a Leonora, de Elena Poniatowska así que tengo un crush serio con Leonora Carrington y sus secuaces.
Hoy siento que fue uno de esos días donde encontré inspiración en todo, me tomé una deliciosa taza de té y hasta el cielo de la Ciudad de México, me pareció azulado. Le quité lo gris al día y encontré sorpresas, una de esas fue la cuenta de instagram de Tess.
Todo empezó con likes y comments de nuestras fotos, me hizo el comentario que le gustaba como escribía los micro blogs de insta, entonces le mandé un mensaje privado y nos llevó a querer hacer una sinergia.
Ella es diseñadora de modas pero le gusta la ilustración y muy pronto tendrá una sorpresa para una crónica de Yo Soy Antonieta.
Cuando vi su cuenta y leí su esencia entre imágenes me remontó al movimiento surrealista con toques de millenial. Le dije que sus piezas serían muy a fines a las artistas de ese tiempo, seguro habría tomado una buena taza de té con ellas.
Me gustó esa definición ” millenial surrealista”, entre la historia del pasado y el presente, ella siendo el hilo conductor de los tiempos, dibujando y desdibujando los misterios.
Por lo que sentí una química inmediata con ella y en verdad creo que los espíritus buenos de las artistas me guían con personas mágicas a sumar y hacer cosas bonitas, contagiar esa chispa que nos apasiona, quizá un día logramos prender una gran fogata. Además que Tess me confesó le gustan las cosas raras, a mi también. ¿A quién no?
