El día que me encontré con Lola (así se llama mi vestido de novia) caminaba por la calle y me topé con la tienda de @sandraweilstudio su vitrina es hermosa y no pude dejar de entrar. Pregunté por sus vestidos y vi uno que inmediatamente me llamó la atención. Los que no saben mi novio se llama Lalo, ya sabrán mi trip por el juego de palabras entre el ajuar y el susodicho. Al día siguiente regresé lista para probármelo. Yo soy así o al menos eso intento ser práctica y espontánea.
Al subir el cierre del vestido vi que me quedaba casi perfecto y la vendedora me había colgado otro modelo. Al leer el nombre del vestido, Laura sentí escalofríos pues apenas hace unas semanas mi abuela Laura, Lala había trascendido! Caí en cuenta de que ella estaba ahí conmigo siempre detallista y callada, su lenguaje era el del amor y no el de las palabras.
Salí con mi vestido temblorosa, lista para divertirme en este proceso de la boda.
Cuéntame tu historia y dame tus tips para este proceso!! Graaacias!