La Terraza

Mi hogar es un pequeño apartamento. Tiene mi esencia marcada desde la puerta de la entrada, hasta la terraza. Con 30 pasos recorres el sitio, de par en par.
En un pequeño pasillo se encuentra la cocina y el baño. Después aparece mi cuarto y al lado de todo eso está mi oasis, donde ahora escribo estas líneas, invitándolos a entrar en mi mundo.

La terraza es mayor al resto del área, tiene plantas todo alrededor que fui comprando con el tiempo, como soy una amante de la naturaleza hay varias especies, lavandas, un romero, alias “Juanito Romero” por coqueto y bailador. Un limón, que apodé “Lina Limonera”, varias especias, algunos arbustos y árboles que desconozco sus nombres pero sé bien las flores que dan en primavera. Son brotes grandes, de color de rosa y con un aspecto muy tropical.
Y no puedo olvidar mis jardines suculentos, pequeñas macetas repletas de varios tipos de crasas. Me alegra verlos, verdes, fuertes, creciendo, vivos.

En este lugar se pierden los sonidos, se desvanecen las preocupaciones y siempre hay buenas charlas a la luz de la luna.
Tiene una magia disfrazada de espontaneidad y naturalidad.
Todas las reuniones que se han dado aquí me han marcado de alguna forma. Sola o acompañada este lugar siempre me espera con alguna sorpresa. Desde encontrar una nueva flor, un nuevo tallo, algún gordo abejorro succionando pistilos, pláticas profundas o simplemente me da la pauta para poner pausa a todo lo que gira a mi alrededor. Un lugar donde mi independencia crece y mi identidad florece.

Captura de pantalla 2016-02-05 a la(s) 21.29.49

FRASE 1-01