Después de leer a la autora de “Tu puedes sanar tu vida”, Louise Hay. Descubrí otras joyas donde ella habla del poder de las afirmaciones. El lenguaje con el que nos comunicamos con nosotros es clave para lograr todo aquello que deseamos.
Es el reflejo del amor, el desamor, los miedos o inseguridades que llevamos grabados en la memoria. Lo bueno de esto es que todos tenemos el poder de borrar el cassette y volver a grabarlo con una conciencia más elevada.
Primero percibiendo las frases que no nos funcionan, como la crítica, los regaños, los reproches, las malas palabras que utilizamos al comunicarnos con nosotros.
Mi interpretación después de haberla leído fue la siguiente.
Primero, identifica y haz una lista de tu autocrítica cuales son los pensamientos más recurrentes, dónde enfocas tu energía del dark side.
Una vez que hayas enlistado todos esos pensamientos, vas a transformarlos a POSITIVO.
Ejemplo:
Cuando algo no sale como quiero, digo: “Bah! Qué tonta.”
La frase en POSITIVO será:
No salió como lo pensé pero estoy progresando.
No me equivoco solo aprendo y me corrijo, soy lista y me amo.
Puedes escribir varias frases y leerlas hasta que selecciones la que mas te convenza.
DESPUÉS DE HABER HECHO LA LISTA, sobre el espejo dirás la frase.
Cuando te levantes y te laves los dientes, o después de bañarte, como sea tu rutina del diario, elige una hora para repetir tus ejercicios.
“Espejito, espejito….. y repites las frases que quieras corregir en tu lenguaje”.
Recordemos que nuestra realidad parte desde nuestro mundo, si en nuestro mundo nos llamamos tontas, siempre seremos eso para los ojos de los demás.
El espejo es una herramienta poderosa, es un detonante, todo se potencializa.
De mi cosecha le agrego lo siguiente:
Cuida tu espejo y límpialo, con un copal o cualquier otro incienso o salvia.
Pasa la vara de incienso y pídele que eleve tus palabras desde la luz y el amor.
Espero te haya gustado y recuerda acudir a tu espejito mágico.
¡Nos leemos pronto!